Todos pasamos (y pasaremos) por fases en los que notamos que nos falta la energía, que estamos cansados y lo único que queremos es estirarnos en el sofà o irnos a dormir. Esto es normal, menos cuando esta fatiga se convierte en crónica o en muy prolongada. Las razones por este cansancio crónico pueden ser varias, y son distintas para hombres y mujeres, y pueden, también, ser una señal de problemas de salud graves.

Existen varios sistemas para tratar de mitigar los efectos de la fatiga crónica, como una dieta equilibrada, llevar unos horarios saludables o realizar deporte moderado, así como la medicación cuando sea necesaria, complementada por productos naturales que se han demostrado útiles para estos casos, como el polen de palmera datilera, originario de Al-Qassim, Arabia Saudí, cuya composición en vitaminas, enzimas y minerales lo convierten en un complemento perfecto.

Primero, no obstante, analicemos las posibles raíces de esta falta de energía.

1- Falta de testosterona

A medida que envejecen, los hombres van perdiendo testosterona de forma gradual. La testosterona hace un trabajo impagable en el cuerpo del hombre, manteniendo la densidad de los huesos, la masa muscular, el deseo sexual y mucho más. Una caída significativa de testosterona se traduce en una falta de apetito sexual, un incremento en cantidad de grasa corpórea, un descenso en la motivación y el ánimo e insomnio.

2- Hipotiroidismo

El hipotiroidismo, es decir, cuando generamos unos niveles bajos de la hormona tiroidea, también puede causar estragos en tus niveles de energía. Esta condición se puede dar a causa de una enfermedad autoinmune que haga que tu sistema inmunológico ataque tus tiroides.

3- Insomnio

La fatiga también se puede dar como consecuencia de falta de sueño o de sueño de baja calidad. Sin unos hábitos saludables a la hora de dormir, respetando unos horarios y adaptando una cierta ritualidad, o a causa de horarios cambiados o de forzar el cuerpo para trabajar más a cambio de dormir menos, nos podemos encontrar con este problema, aunque también se puede dar por desórdenes del sueño que te impidan un sueño de calidad incluso cuando te permites un tiempo más que suficiente para descansar, como puede ser la apnea u otros desórdenes de la respiración que ocurren precisamente durante nuestras horas de sueño.

Otras causas para la falta de energía las encontramos en las anemias, la depresión o las alergias.

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La falta de energía, sea debido al estrés emocional, al exceso de trabajo o a alguna de las razones mostradas anteriormente tiene un efecto directo en el vigor y el deseo sexual de las personas. Es decir, por culpa de algo tan común como la fatiga añadimos ese punto de insatisfacción que provoca el no sentir ningún deseo sexual, creando situaciones desagradables con nuestra pareja. Para que esto no pase, existen varios métodos, así como la opción de ir al médico, y desde aquí os recomendamos el uso de remedios naturales, como el Polen Palm, un producto natural 100% puro que puedes tomar de forma muy cómoda en tus comidas habituales y que te ayudará a recuperar tu vitalidad, tu energía y tu vigor sexual.