Los dolores menstruales son muy comunes entre la población femenina, y aunque en algunos casos puede tratarse simplemente de una breve molestia, en otros puede producir un dolor intenso y continuo en el abdomen e impedir llevar una vida normal.

Este dolor o cólico puede empezar dos días antes y prolongarse hasta tres días después de la llegada del periodo, y aunque es normal sufrir molestias, cuando éstas son muy severas, se conocen con el nombre de dismenorrea. Este dolor se debe a que durante el periodo aumenta la producción de prostaglandinas. Estas sustancias hacen que se contraiga el útero para expulsar el contenido menstrual -la capa del útero (endometrio) que se preparaba para ‘alojar’ al óvulo en caso de que fuese fecundado- hacia el exterior.

Cómo evitar los dolores:

Si estamos padeciendo estos dolores debemos evitar los estimulantes como el café y evitar situaciones estresantes ya que las hormonas del estrés (las catecolaminas) aumentan la rigidez del músculo, con lo que contribuyen a acentuar los cólicos uterinos.

Otra cosa que puede ayudarnos a paliar el dolor es dejar de fumar, hacer ejercicio y llevar una dieta saludable. Una buena rutina de ejercicios te ayudará a liberar endorfinas, que son compuestos químicos que reducen el dolor de manera natural. La práctica de ejercicio de bajo impacto, como correr suave o caminar, puede ser un gran apoyo para reducir el dolor menstrual. Otra buena opción consiste en practicar diferentes posiciones de yoga, las cuales ejercen presión sobre el vientre y proporcionan alivio.

El calor también puede convertirse en un gran aliado para paliar los síntomas de la menstruación. Podemos aplicar una almohadilla térmica para dar calor en el abdomen bajo (debajo del ombligo), beber líquidos calientes o tomar duchas o baños calientes.

En caso de dolores menstruales es aconsejable comer poco pero con frecuencia y consumir una alimentación rica en carbohidratos complejos, como granos integrales, frutas y verduras, pero baja en sal, azúcar, alcohol y cafeína. También nos puede producir alivio la manzanilla, el té de jengibre, la canela en polvo o la valeriana, ya que son relajantes musculares, con lo que se aliviaría la contracción uterina.

Un gran remedio que se usa desde la antigüedad es el Polen de Palmera que la marca Siremsyr comercializa bajo el nombre de Polen Palm.

Este producto 100% natural es conocido en las antiguas civilizaciones como el símbolo de la fertilidad. Procedente de las palmeras datileras de la mejor calidad de Al-Qassim (Arabia saudita), su historia tiene más de 3.000 años de antigüedad.

El polen de palmera tiene unas propiedades que regulan la menstruación y flexibilizan los músculos vaginales. En casos de frigidez sexual, ayuda a la reactivación de los ovarios y a regular la menstruación, reduciendo significadamente sus molestias.

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